Elegir los lentes adecuados no solo mejora tu visión, sino que también realza tu estilo. La clave está en conocer la forma de tu rostro y qué monturas te favorecen más.
- Rostro redondo: Las monturas rectangulares o angulares crean contraste y afinan las facciones.
- Rostro cuadrado: Los redondeados u ovalados suavizan los rasgos y aportan armonía.
- Rostro ovalado: ¡La suerte está de tu lado! Casi cualquier forma de montura te queda bien.
- Rostro alargado: Las gafas grandes y anchas ayudan a equilibrar la longitud del rostro.
- Rostro en forma de corazón: Las monturas finas y ovaladas compensan la amplitud de la frente.
Además del diseño, es importante elegir materiales de calidad y lentes que se adapten a tus necesidades visuales. Visitar una óptica especializada te ayudará a encontrar la opción perfecta para ti. ¡Ver bien nunca había sido tan estiloso!